Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cartas y notas

Cuando todo está en calma

Queridísima Iora:

Esto nunca llegará hasta ti, ninguna de mis cartas lo hará, pero escribir me ayuda a afrontar que he entrado en la Legión. Pese a toda la muerte que ya he visto, aquí abajo también hay maravillas; ojalá pudieras verlas. Cuando todo está en calma, se ven atisbos de lo que una vez fueran los Caminos de las Profundidades. Ahora mismo estoy sentado bajo la estatua destrozada de un paragón. Le he preguntado a Ansa si sabía quién era, pero tiene la cara desfigurada. Me gusta pensar que se trata de Endrin Martillo de Piedra o de Moroc el Mazo, aunque sé que Astyth la Gris es tu favorita.

En casa nunca me importó la historia. ¿Recuerdas al viejo Osteg gritando acerca de la antigua gloria de Orzammar? ¿Nombrando thaigs que nunca había visitado y a personas sobre las que solo había leído? Me reía de él. Pero estar aquí abajo, ver lo que hemos perdido... Esto no son solo caminos, Iora. Comunicaban nuestro imperio, permitían que nuestra cultura floreciera. La Roca nos aceptaba, y vivíamos y nos movíamos con ella. Ahora nos aferramos a ella como si nos estuviéramos ahogando.

Perdóname, todas mis cartas terminan igual.

Legionario Greck